miércoles, 25 de abril de 2018

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Mañana viajamos de nuevo a la Toscana, en una ruta que tenía pendiente de hacerla acompañada de Patricia. Y ya está todo listo. Han sido días de mucho estrés en el trabajo, al punto que no sé ni como he llegado a las vacaciones sin caer enfermo. Bueno, sin caer del todo porque algo mermado si que estoy. Sin embargo ya estoy listo nuevamente para emprender una de esas trip road que tanto me gustan, y esta vez acompañado por ella, mi compañera, en un viaje pendiente que nos debíamos. Ella también anda algo maltrecha con las tensiones del día a día así que sólo pedimos buen tiempo, buenos vientos y buena suerte.
Brevemente, el viaje no está definido del todo, no he tenido tiempo aunque cuento con la ventaja de que ya lo realicé hace un par de años y tengo claro qué es lo que me voy a encontrar. Y lo que me voy a encontrar es maravilloso. No quiero plantear este blog como un diario, sino más bien como un álbum de fotos de los paisajes con los que nos vayamos topando aderezado con alguna anécdota, alguna impresión.
Salimos de Alicante y pasado mañana viernes, por la noche, cogeremos un ferry que nos lleve a Civittavechia, cerca de Roma. De este modo ganaremos días para disfrutar por entero de la región más hermosa que he conocido y de la que me declaro ferviente enamorado. Por ello, y para que se note que la intención es un Slow travel, haremos la tirada hasta Barcelona en dos días. Así, mañana recalaremos en un poblado, a mitad de camino, llamado Sarratella, un pueblito de un centenar de habitantes al interior de la provincia de Castellón, por la zona centro. Lo cierto es que la premisa era esa, la de mitad de camino, y encontramos un hotelito con una relación calidad-precio fantástica. 34 € la noche en este lugar: http://www.abadiadelmaestrat.com/
No sé, parece que promete. Un pueblito muy tranquilo, un hotelito muy decente.
Mañana es el día...